Regresan el hambre y el colchón

Si señor, en estos tiempos que corren en los que el capitalismo se empeña en autofagocitarse a si mismo (como si hubiera escrito su guión el Alex de la Iglesia), regresan dos "tendencias" que creíamos aparcadas para siempre. Vuelven el hambre, pero el hambre de verdad, y vuelven los colchones.

Me explico: tenemos a personas pasando hambre en todos y cada uno de nuestros municipios, de nuestras ciudades. Desde Madrid a Barcelona pasando por Baza y por Conil. Los comedores sociales cierran sus puertas a nuevos "clientes", no por desinterés o por pasotismo: LOS BANCOS DE ALIMENTOS ESTÁN VACÍOS. Es tremendo, estamos en el 2009, manque parezca que estamos en el 42. Personas pasando hambre, ancianitos gastándose la micropensión en alquilar mierdas con techo y sin un céntimo para de comer. Padres que no tienen bocado que quitarse de la boca para dárselo a sus hijos. Niños llorando, llorando porque ni para comer tienen. Y en esas estamos, los bancos de alimentos vacíos, los Emaus, Cáritas y demás que no dan abasto (porque igual que hay que machacar a los del Opus, hay que quitarse el sombrero con quien lo merece) y nosotros, cuidadanos de a pie, que no somos capaces de destinar 4 ó 5 paquetes de arroz y de lentejas para estos menesteres. Por favor, intentemos saber dónde y quién lleva estos comedores donde vivimos y aportemos lo poco que podamos. Gracias en nombre de los que comeran.

Por otro lado, vuelven los colchones. El dinero metido en los colchones, vamos. También nos sirve la losa suelta o el ladrillo que se cae. Lo cierto es que después de lo de Caja Castilla la Mancha (vaya gol que nos han querido meter a los andaluces a través de Unicaja), el personal empieza a no fiarse ni del gato, y me da a mí que el dinero va a empezar a salir de los bancos a una velocidad bastantes considerable. Que les den por culo, con perdón.

En fin, que así está el mundo, así están nuestros pueblos, y los que tenemos la suerte de poder tener un trabajillo más o menos en condiciones vamos a tener que empezar a hacer algo. Salud